April 21, 2008

Mis lágrimas se hacen cada vez más escasas. Ya no lloro. Ando con la emoción contenida en el pecho. Ni las películas, ni las despedidas, ni los reencuentros. Tampoco la ausencia. Camino y camino desbordante de palabras no enunciadas, de nostalgias sin duelo. A veces entro a una tienda de discos y tomo los audífonos que cuelgan del panel. Cierro los ojos y el otoño me sacude el cuerpo. Entonces caen. Escasas. Tímidas. Lentas.

April 01, 2008

Me asustaba regresar. Retroceder. Pero no. De pronto, como un regalo inesperado, él abrió un espacio secreto y me dejó entrar en su mundo interior. Compartió conmigo su intimidad. Desde entonces todo ha sido diferente. Por algún motivo, siento una calidez aquí adentro que nada ni nadie me puede arrancar. Su confianza y mi aprendizaje, me iluminaron desde lo más profundo, desde la esencia. Al final esto es todo lo que importa. Estar sentados en torno a una mesa, pronunciar esas palabras, emocionarnos, abrazarnos bajo el sol de otoño.