November 16, 2006

"Dentro de mí, hay otro hombre que está en contra de mí"

Browne

November 09, 2006


Hay días como hoy en los que me siento así: diminuta y perdida entre cadenas de fierro oxidado.










Papudo, Paulette Desormeaux

October 17, 2006

El fogón quema con furia la tetera de lata, impregnándome indefectiblemente de ese olor a humo que ronda el campamento. El mate está dulce, caliente. Santiago brilla iluminado a la distancia, ajeno a esta noche interminable, en que ellos y yo compartimos la desesperanza de no saber qué va a pasar, adónde irán, de dónde cresta sacarán garra y paciencia.

La miro en la penumbra. Observo sus dedos toscos, sus labios secos, sus ojos húmedos. Fuma un derby y vuelve a toser. Su voz es áspera, ronca, se quiebra como una hoja de otoño bajo un zapato de suela gruesa. Tengo frío, hambre, sed. Tengo ganas de abrazarla y decirle que no se preocupe, que todo se solucionará, que ellos van a estar bien. Tengo ganas de mentirle.

Habla. Dice todo, todo, todo lo que siente. Corre la cortina y ahí están ellos. Entre maderos y colchones, sus nietos duermen a pesar del ruido. Ella pierde el control. Se quiebra. Sufre. Decido apagar la cámara. Ya el vínculo trasciende el reportaje. A estas alturas de la noche- de la madrugada- me doy cuenta de que no soy inmune a la incertidumbre que enfrenta esta familia. De pronto, soy conciente de cómo este pequeño acaba de cambiar mi vida, cómo logra llenarla con su sueño dulce y vulnerable.

La noche siguiente, se duerme en mis brazos y lo sostengo por tres horas. Es que ya no quedan camas, las carpas se levantaron, las maderas terminaron de arder en el centro de la plaza. Hay que irse, tienen que regresar. Ella me pide que me quede un rato más, y luego otra vez, que vuelva, que no lo deje. Yo le pido quedarme un rato más, y luego otra vez, volver, no dejarlo.

October 03, 2006

"Sin entrar a discutir si soy o no el que era hace veinte años, es indiscutible, me parece, el hecho de que el que soy proviene, por serie continua de estados de conciencia, del que era en mi cuerpo hace veinte años. La memoria es la base de la personalidad individual, así como la tradición lo es de la personalidad colectiva de un pueblo. Se vive en el recuerdo y por el recuerdo, y nuestra vida espiritual no es, en el fondo, sino el esfuerzo de nuestro recuerdo por perseverar, por hacerse esperanza, el esfuerzo de nuestro pasado por hacerse porvenir.

Me dicen que he venido a realizar no sé qué fin social, pero yo siento que yo, lo mismo que cada uno de mis hermanos, he venido a realizarme, a vivir.

¿Para quién hizo Dios el mundo? Para el hombre. Pues bien, sí, así debe responder el hombre que sea hombre. La hormiga, si se diese cuenta de esto, y fuera persona, conciente de sí misma contestaría que para la hormiga, y contestaría bien. El mundo se hace para la conciencia, para cada conciencia.

La única conciencia de que tenemos conciencia es la del hombre. El mundo es para la conciencia. O mejor dicho, este para, esta noción de finalidad, y mejor que noción sentimiento, este sentimiento teológico, no nace sino donde hay conciencia. Conciencia y finalidad son la misma cosa en el fondo. Si el sol tuviese conciencia, pensaría vivir para alumbrar los mundos, sin duda; pero pensaría también, y sobre todo, que los mundos existen para que él los alumbre y se goce en alumbrarlos y así viva. Y pensaría bien.

Hay personas, en efecto, que parecen no pensar más que con el cerebro, o con cualquier otro órgano que sea el específico para pensar; mientras otros piensan con todo el cuerpo y toda el alma, con la sangre, con el tuétano de los huesos, con el corazón, con los pulmones, con el vientre, con la vida. Y las gentes que no piensan más que con el cerebro, dan en definidores; se hacen profesionales del pensamiento. ¿Y sabéis lo que es un profesional? ¿Sabéis lo que es un producto de la diferenciación del trabajo?"

Del sentimiento trágico de la vida, Miguel de Unamuno.-
España, 1913

September 16, 2006

Libro libre..

Cuando estaba en cuarto medio, arrendamos con mi familia una casa chica que quedaba como a 4 cuadras del colegio. Entrábamos a las 7:45 am. Sagradamente cada mañana me cruzaba el morral al hombro y partía caminando a clases. Mi colegio quedaba en Bilbao con Tobalaba, así que mucha emoción el camino no tenía, pero había una calle en particular que me fascinaba...

Curiosamente, a diferencia de todo Providencia, ese pasaje no estaba pavimentado. La calle unía Bilbao y Diego de Almagro, y era mi atajo preferido. Eran unas 14 casas pareadas... una tenía la puerta azul con un sol pintado arriba. Me acuerdo que las ventanas de esa casa siempre estaban abiertas, y el pasto del mínimo antejardín que tenían jamás estaba cortado.

Fue en ese pasaje de tierra, una mañana de invierno, cuando al lado de las bolsas de basura encontré un libro. Me agaché cuidando el viento y la falda y ahí estaba: Poemas y antipoemas de Nicanor Parra. No podía creerlo. Recogí el libro y miré alrededor a ver si a alguien se le había caído.. pero no. El libro estaba ahí intencionalmente. Puesto a propósito para que yo lo encontrara en mi camino. El libro había sido liberado....

Me acordé de Nicanor porque el 21 de septiembre será la primer gran liberación de libros en Santiago. La idea es dejar un libro en algún lugar público, como una plaza, un teléfono público, una estación de metro, la micro, un consultorio, etc...
En la primera hoja hay que escribir una dedicatoria donde se aclare que el libro pertenece al Movimiento Libro Libre, que está allí porque alguien lo dejó para que otro lo encontrara, y que el que lo encuentre, debe liberarlo una vez que lo lea...

En ese pasaje en Providencia, hoy pavimentado, liberaré a Nicanor frente a la misma casa de puerta azul y sol desteñido. Después de 7 años, volverá a la calle para encontrar un nuevo dueño.

September 06, 2006

Te he extrañado mucho este tiempo. Miro tus ojos preciosos y pienso en cuánto me habría gustado aprehender todas las experiencias que atesoraste, toda tu sabiduría y esa fuerza desgarradora, tu perseverancia testaruda... Dicen que heredé tu fuerza, tu valentía. Pero me falta tanto tanto por aprender. Este año he crecido mucho, habrías estado orgullosa de mí, estoy segura.

Son curiosas las cosas que recuerdo más vívidamente de ti. Tus rodillas débiles, blancas, suaves. Tu olor a manzanas en las manos arrugadas, llenas de manchas cafés. Tu pelo rubio casi blanco, delgado y crespo, esponjoso. Tus pasos cortos... Te echo tanto de menos abuelita... me pena no haber sabido darte el amor que te tenía. Un mes fue muy poquito para ponernos al día... pero lo agradezco inmensamente.



Te quiero abuelita, te amo mi welit. Te necesito también. Necesito tus sopaipillas de invierno, necesito tus rezos, necesito verte sentada en la cocina... pucha abuelita, perdóname por favor... es que te echo de menos... necesito tu fuerza ahora, necesito tu orgullo para hacer lo que sé que tengo que hacer, para tomar esa decisión que me pesa y hacer valer lo que soy. Tal como tú lo hiciste al menos 3 veces. Mi situación es igual a la tuya, sabes. Y yo tengo más educación, más apoyo, pero menos voluntad, menos entereza.

Ayúdame welita, ayúdame a usar todo lo que me entregaste. Ayúdame a decir basta, a decirle lo que pienso, a defender mi paz, mi dignidad.
Mira! En mi balcón, el viento y los pajaritos... te siento cerca welita, aquí adentro siento que me quieres, que me perdonas, que me acompañas.

September 02, 2006


"En medio de su saciedad, Renée experimentó una singular sensación de deseos inconfesados al ver ese paisaje que no reconocía más, esa naturaleza tan artísticamente mundana a la cual la gran noche estremecida convertía en un bosque sagrado, en uno de esos claros ideales en el fondo de los cuales los antiguos dioses ocultaban sus amores gigantescos, sus adulterios y sus incestos divinos. Y, a medida que la calesa se alejaba, le parecía que el crepúsculo arrastraba detrás suyo, en sus velas temblorosas, la tierra del ensueño, la alcoba vergonzosa y sobrehumana en la cual ella hubiera saciado al fin su corazón enfermo, su carne fatigada".

Fragmento de La Ralea, Emile Zola.

August 28, 2006

Mis grandes pequeños eventos cotidianos

Hoy en la mañana me llegó un mail donde X me mandaba millones de besos y me coronaba "guapa" (aunque el famoso X sea tema superado, me encantó recibir millones de besos y q me declararan "guapa")...

Después, J me dijo por msn que era una de sus mejores amigas y quedó de venir a verme mañana (no nos vemos hace al menos... mm... bueno, hace meses, de hecho ni siquiera conoce mi casa)...

En la noche, una ventana del msn se iluminó y me dijeron "preciosa"(me mató... pensé que se había equivocado, que no sabía con quien hablaba... mmm tal vez sí se equivocó... pucha, pero sonó tan tierno)...

En fin, fueron los eventos importantes de mí día. Aparte de eso, volvió la fiebre y la tos... Y eso que esta vez sí que me he preocupado de generar endorfinas... Gracias a los tres lindos que aportaron en la tarea. Me hicieron sentir querida, regaloneada, protegida. Aunque sólo hayan sido unas pocas letras, me sacaron de la angustia del ahogo y los pulmones adoloridos; me llevaron a una hamaca soleada, en la mitad del Cajón del Maipo, mecida por el viento de la primavera...

August 24, 2006

Mis pulmones y yo

Hoy tuve una crisis respiratoria.
Esperé 45 minutos para que me atendiera la doctora. Tranquila, en la silla de Integramédica, leyendo a Zola, no tenía idea de que esa fatiga, esa agitación y esa tos espasmódica, se convertirían a los 5 minutos, en un rostro morado, una garganta sin voz y unos músculos cansados de tanto forzar la respiración.
Me asusté un poco, sí.
La doctora me llevó de un brazo a otra salita y me conectaron una máquina para que pudiera respirar. Frente a mi cabeza, un cuadro enorme: Enfermedades Respiratorias Obstructivas. El asma y la bronquitis crónica eran las patologías imperantes en los dibujos y esquemas del poster. Intenté sonreir con ironía, pero no pude. Mi cuerpo tiritaba y tenía mucho, mucho sueño.
Cuando logré respirar mejor, me llevaron a sacar unas radiografías de torax. Póngase así asá, por aquí por allá, respire no se mueva...descance...
Al final, 7 días en cama... neumonitis, faringitis, laringitis, influenza. Y para no desentonar con las liquidaciones tan de moda, llévese por el mismo precio un quinto diagnóstico: "ve esos puntitos en las radiografías, mijita; bueno, creo que son benignos porque diría que son calcificaciones benignas, pero igual vamos a hacer un scanner cuando se mejore, ya?".
Recordemos que mi abuela murió de cáncer, tenía todos los pulmones ramificados.
Recordemos que solía fumarme una cajetilla en dos días. El asqueroso vicio me muestra sus garras.
Tomé un taxi y llegé a mi casa. Lo primero que hice, fue botar los ceniceros. Nada de puchos en mi casa, advierto en mi mente a imaginarios visitantes. Ahora me duele el pecho. Quiero toser pero me da miedo que de tanto esfuerzo sangre.
Ya sabes, más vale que te acuerdes del tulipán.

August 21, 2006

Varias noches había despertado agitada con una palabra rondando la cabeza: overwhelm. La maldita parecía empeñada en quitarme el sueño.
Presión presión presión en el pecho. Overwhelmed. ¿Sería otra de las tantas premoniciones oníricas? Sudada, nerviosa, desconcertada, abría los ojos sin lograr ver absolutamente nada. Una membrana antes transparente impedía que la luz golpeara la retina. Mugre. Suciedad.
Las extremidades calientes, dormidas, inconcientes, reacias a huir del maldito concepto. Overwhelming. ¿Sería acaso otra metáfora para la profecía autocumplida?
La imagen: una membrana cochina impidiendo el paso de la luz, aferrada genéticamente a mis ojos. La sensación: falta de aire, angustia, impulso vital reprimido. La racionalización: expresión simbólica de inseguridad frente al desafío profesional, personal, emocional. Construcción mental de una ansiedad primaria que busca ser satisfecha. La palabra: overwhelm, conjugada en todas sus formas.
Hoy me llamó mi madre contándome que estaba en Santiago. La idea era juntarnos a comer. La llamé la llamé la llamé. Un celular apagado, otro sin responder. Sé que no es su intención, sé que tal vez ni siquiera sea su problema, pero de una forma u otra, sus no visitas siempre me dejan ese resabio amargo, de saber que aunque está cerca algunas horas, sigue estando demasiado lejos. Cuando pude hablar con ella apareció esa membrana del sueño. Se me nublaron los ojos, se me atravesó la bola de pena en la garganta. Me sentí huérfana y traicionada. Sólo porque no fui su prioridad, mi inmadurez entra en escena. Respiro, me calmo, entiendo.
Es en esos momentos en que descubro que todavía necesito. Es en esos momentos en que descubro que estoy mejor sola. Tenerlos cerca y ausentes, its just overwhelming.

August 13, 2006

Abre los ojos












"Cause im on the outside im looking in,

I can see through you, see your true colours

Cause inside your ugly, your ugly like me

I can see through you, see to the real you..."

Outside, Limp Bizkit.-

July 28, 2006

"Furioso pétalo de sal, la misma calle, el mismo bar
nada te importa en la ciudad si nadie espera...

Ella se vuelve carmesí, no sé si es Baires o Madrid.
Nada te importa en la ciudad si nadie espera...

Y no es tan trágico mi amor,
es este sueño, es este sol
que ayer parecio tan extraño,
o al menos tus labios...

Yo te entiendo bien, es como hablarle a la pared
y tú podrias darme fe....

....y te imagino dando vueltas en el vecindario

algo tienen estos años,
que me hacen poner así y decirte que te extraño
y voy a verte feliz".

Fito Páez

July 27, 2006

Despierto y me siento rara. Al parecer no tengo nada urgente que hacer. Nadie que me diga, me recuerde o me nombre. Nada que ir a reportear, ninguna prueba que corregir, ninguna llamada que atender.

Anoche caminé mucho, salí tarde del trabajo y me sorprendí extrañando. Iba bajando las escaleras cuando sonó el celular. Pero no. Era mi tío del norte, que llamaba para que fuera a comer con la familia. No alcancé a tomar el primer tren del metro, ni encontré una micro que parara. Tenía la nariz roja, las manos congeladas. Llegué cuando estaban en el postre. Después fui donde mi amiga. Llovió.
Ahora amanece y me siento extraña. Pienso si llamo, si escribo, si elijo el silencio. Vuelvo a dormir. De nuevo el celular. De nuevo mi tío del norte. Un almuerzo con la familia, dice. Me levanto y vuelvo a caminar.

A las 4 suena el teléfono. Un amigo que no veo hace tiempo. Nos juntamos, nos reímos, me deja en el metro. Me doy cuenta de que sigo extrañando.

Camino por la calle, la plaza. Ahí siguen la ventana y el banquito, como si nada, ajenos a esta historia, como si nunca hubiesen existido. Entro al canal. Oscurece.

Bajo las mismas escaleras. El viento me golpea el cuerpo. Mi chaleco está muy corto y no traje chaqueta. Pienso si llamo, si escribo, si elijo el silencio.

Vuelvo a mi casa y me duele la cabeza. Llegan mis hermanos. Los abrazo, los regaloneo, les preparo once. Ella se va con una amiga. Yo me levanto y salgo con mi hermano. Una cerveza en Providencia y él se va a su carrete. Cruzo al Phone Box y escucho a la banda tocar. Tomo el auto y subo por Tobalaba. Me reencuentro con compañeros que no veía hace 6 años. Estoy contenta, me río, me abrazan, me invitan. Pero sigo extrañando.
Busco a mi hermano y volvemos a casa. Es tarde, amanece. Hay que ir al aeropuerto. Una noche sin dormir.

Llegamos al counter, los registran, estamos justo en la hora. Compramos un jugo, nos abrazamos, nos queremos. Llegan a policía internacional. Salen corriendo al avión y me doy la vuelta. Prendo un cigarro y suena el celular. Otra vez no. Es mi hermano histérico que me grita que el avión ya se fue, que se quedaron abajo.

Sacamos las maletas y volvemos al counter. Mi hermana habla, reclama, exige. Les dan otros pasajes para el avión de las 12. A pesar de la rabia de mi hermano, del sueño que doblega, de la añoranza, me río fuerte y mi voz hace eco en el pasillo. Sí, estoy contenta. Antes no tuve un momento, no tuve decisión, no tuve esfuerzo. Ahora la oportunidad se ofrece. De pronto todo encaja. De pronto entiendo...

Les invito un café y nos sentamos donde siempre. Jugamos bachillerato, colgado, gato. Nos reímos de todo. “Adivinen la palabra que estoy pensando”. Aparece mi abuela en la memoria, se hace presente de una forma absoluta, dichosa... Hago el ridículo, hablo hablo hablo, mímicas, chistes, besos gordos, cosquillas. Me reencuentro con ellos, me reencuentro conmigo. Pasan las horas volando.

Los dejo en el pasillo de embarque y vuelvo al auto. Es un día precioso, está todo iluminado. Suena el celular, pero ya no extraño.

Llego a mi casa y escribo. Pienso en tomar el auto y manejar sola hasta el Cajón del Maipo. Estoy feliz. Estoy en paz. Estoy conmigo.

July 10, 2006

Un jueves en Valparaíso...

Palpar, oler, saborear.
Experimentar el mundo.
Me gusta ser. Me gusta estar.

July 02, 2006

El jueves recibí una llamada inesperada. Iba subiendo las escaleras de la Portales, atrasada, corriendo. En mi walkman sonaba The Million Dollar Hotel a todo volumen. No sé cómo escuché el celular... pero si no hubiese contestado, los días que siguieron habrían sido muy diferentes...
Cuando corté, me sentí un personaje de las tantas películas que rondan mi cabeza... No sabía bien qué hacer, qué decir, qué esperar... pero salí del edificio convencida de que era el momento de volver, de enfrentar.
Cuando crucé el puente estaba empezando a llover. Hacía frío, el viento me dejó la cara roja y todo el pelo enredado. La calle parecía inclinarse hacia mí ofreciendo sus recuerdos y mis huellas; los colores, las hojas moradas que terminaban de caerse de los árboles, la gente de oficina, la plaza desolada, perdida en el invierno.
Un calor intenso me invadió desde el centro del cuerpo y decidió quedarse en mis mejillas. Pensé que pasaría mucho más tiempo antes de que pudiera volver a caminar así por esa calle, siguiendo de largo, sin mirar esa ventana con nostalgia. En un instante reviví meses de emociones profundas, de experiencias antes desconocidas. Reviví un sábado de siesta en el parque, una noche de domingo sola en el banquito, un jueves de espera eterna en la fuente del árbol, un viernes de despedidas, un almuerzo prometido y caminado con mi amigo de las rastas, una carta escrita en la mañana, mirando el cerro con neblina, un regreso equivocado y discutido, un verano entero de cambios...
Entré sin sacarme los audífonos. Después de 3 meses, y a pesar de que nunca supe su nombre, ella aún me recordaba. Esta vez no me perdí, pero sentí en la boca el sabor a un susto ya vivido. Subí y saludé, y dije y pregunté y me reí y tuve ganas de llorar. Al final no pasó nada, pero pasaron tantas cosas...
Cuando volví a cruzar el puente la calle estaba mojada. La gente había abierto los paraguas, las micros pasaban llenas. Prendí un cigarro y me puse a caminar. Como si se tratara de una revelación, de pronto tuve la certeza de que realmente tenía que volver: así estaba pensado, aunque me costara, aunque no lo hubiese planeado. Supe que era el momento justo, que estaba preparada. Esa certeza cambió todo lo que vino después. Desde ese minuto, todo ha sido diferente.

June 21, 2006

Hoy es solsticio de invierno. La noche más larga del año. El momento en el que el sol está más alejado de la Tierra. El fin de una etapa y el inicio de un nuevo ciclo... Alguien me dijo hoy que no le gustaba este día, porque comenzaba la estación más fría y "deprimente" de todas, me explicó.
Pero yo no estoy de acuerdo... desde hoy aumenta la distancia entre el amanecer y el ocaso. Para muchos pueblos andinos, hoy también comienza un nuevo año, y con él, el despertar de los preparativos de la siembra que traerá la nueva cosecha... Los aymaras, por ejemplo, celebrarán el inicio del año 5514 de su calendario...
Imagino la noche coronada de ritos y ofrendas al dios Inti y a la Pachamama... Cómo quisiera estar ahí esta noche, en La Puerta del Sol, una de las ruinas arqueológicas más importantes de Tiwanaku, en Bolivia, iluminada por los cantos y bailes andinos. Según la tradición, al amanecer de este nuevo año, los primeros rayos de sol fecundan y bendicen la tierra.
Hace algunos años estuve en Perú, pasando unos días en una comunidad de chamanes. Recuerdo sus ceremonias con pétalos de flores, aguardiente, sangre y tabaco. Cierro los ojos. Me pierdo en el recuerdo...
Un juego de pelota en Teotihuacan, México. La invocación a un Dios imperfecto que adoran para que prolongue la vida un año más. La observación incesante de la naturaleza, del cielo, de la semilla enterrada en la tierra. Los ciclos, la dualidad.
Abro los ojos. Unos pisos más arriba, alguien escucha una ópera que no conozco. Pienso que tal vez, esta noche yo también pueda iniciar un nuevo ciclo...
Escribo en un papel eso que quiero sembrar. El fuego lo consume, las cenizas vuelan por el balcón abierto. Me desnudo y me entumezco. Todo oscuro alrededor. El vacío. Comenzar de cero.
Este amanecer, quiero que los primeros rayos de sol me fecunden y me bendigan. Que me despierten en medio de esos ritos, esos cantos, esos bailes; aunque mi cuerpo esté tan lejos... Hoy es solsticio de invierno. Ahora falta esperar la primavera, para ver cómo brotan mis nuevas bendiciones.
Paz.
Plenitud.

June 19, 2006


Hoy salí al balcón y me senté con mis plantitas. Les conversé un rato y dejé que el silencio completara mis frases y preguntas inconclusas. No se veía la cordillera, pero me acordé que estaba ahí. Cubierta de nieve, majestuosa, en constante cambio y llena de vida. Hoy salí al balcón y respiré con fuerza el aire frío, y oí atenta el ruido de un Santiago laboral. No vi las plazas ni los parques, pero supe que estaban ahí, esperando que decidiera ir a visitarlos. Traté de imaginar qué había más allá de mi balcón... Intenté ver a mis hermanos en el sur, traté de adivinar qué sería de la vida de esos compañeros de colegio con los que hace años que no hablo, traté de recordar los gestos de los amigos que viajaron conmigo el año del fin del mundo, los que descubrieron como yo el viejo continente, los que se adentraron en la selva amazónica y se conmovieron con una pobreza andina ignorada y palpitante.
Desde mi balcón me senté a tomar mate con la abuelita de la Jeny, allá en Pitraco, e intenté saborear sus sopaipillas. Traté de columpiar a la Dani, cantándole una canción de Mazapán, y quise ayudar al Lalo en matemáticas, mientras pensaba qué estarán pasando en el liceo de Galvarino.
Me acordé de la iglesia de Potrerillos, y de los niños de infancia misionera, y quise abrazarlos y contarles las historias que vivimos cuando trabajaba en la guardería de Mendoza. Mi balcón se llenó de caras conocidas, se llenó de niños lindos, con las manos cubiertas de greda o pintura. La voz del río inexistente volvió sin los malos recuerdos, trajo una noche de luna llena, abrazada de certezas que gritaban y bailaban en el centro de mi vientre.
Mi balcón ya no era sólo mi balcón, se expandió hasta llegar a la cordillera, hasta encontrarse con Edgar en las playas de Salango, hasta que pude ver a Refiloe bailando en las calles neoyorquinas, hasta unirme con César en la Guadalajara española, hasta un sueño en un castillo después de caminar la Ruta del Cares. El mundo estaba entre mis plantas silenciosas.
Cercano, casi tangible, apareció el rostro de una vida que me pertenece, de un pasado intenso que volvió de pronto, para recordarme cómo se proyecta en todo lo que me rodea, cómo pertenece a este cuerpo veinteañero. Hoy en mi balcón, me reencontré con esa parte de mí maravillosa que se posterga y se elimina cuando surge la ausencia. Esa luz de la que hablaba comenzó a inundarlo todo, trajo nuevas fuerzas, completó el cuadro imperfecto que algo en mi cabeza suele imponer, cada vez que olvido que también existe ese universo, aunque algunos días no lo vea.

June 15, 2006

"Incluso en estos tiempos, de volver a reír con los amigos, todos los días tienen ese rato, en el que respirar es un ingrato deber para conmigo, y se iría el dolor mucho más lejos, si no estuvieras dentro de mi alma, si no te parecieras al fantasma que vive en los espejos".

Joaquín Sabina.


Incluso en estos tiempos, en que la autorreferencia siempre me es condenada, me doy el lujo de gritar de vez en cuando, gritar en clave o expuestamente, gritar en letras, gritar en ceros y unos virtuales, gritar porque no siempre todo es bueno, y porque al parecer nadie sabe lo difícil que es ganarme a mí misma y vencer la nostalgia.

Incluso en estos tiempos, en que abro este sitio y me encuentro derrotada, no dejo de sentirme agradecida, ni amada, porque siempre acá al fondo, cerquita de algo bien profundo, hay una luz encendida que me ayuda cada día a mirarme en los espejos.

Incluso en estos tiempos, en que todo parece deprimido, suena una música sabrosa, y me levanto y bailo y río y gozo. Porque intensa, sensible, nostálgica, compleja, pero también gozadora, risueña, entregada... Incluso en estos tiempos.

June 04, 2006

Me levanto y tomo un té en la terraza.
Bergamota. Miel para endulzar.
Hoy salió el sol y pega fuerte en mis hombros pálidos, transparentes.
Menta, melisa, albahaca, perejil, artemisa, me acompañan en este tercer piso. Bowie canta desde el computador. Ya no me llega el diario los domingos. El celular reposa sin llamadas perdidas ni mensajes recibidos. Tengo ganas de que sea un buen día.
Realmente quiero que lo sea.
El departamento está intransitable. La ropa sucia tirada por el suelo, mezclada con la poca que todavía queda limpia. Más de tres semanas sin lavar. Busco entre los trapos algo que ponerme. Algo que papá apruebe, al menos en mi mente.
Delineo con cuidado mis ojos, ennegresco las pestañas.
Mi aspecto cambia. Un dolor propio-ajeno se hace tangible con ese rimel y ese lápiz negro. ¿De qué me escondo?
Me subo al auto y saludo con mi mejor cara. Pero nunca es suficiente...
¿Para ellos? ¿Para mí?
Tengo pena.
Pasa la tarde y me duelen los ojos de tanto intentar no llorar.
Oscurece. Subo al auto, hablo hablo hablo para que no se note este silencio sepulcral que llevo por dentro.
Llego a mi departamento.
Hace frío. De nuevo Bowie en los parlantes y una sopa china que humea en mi cocina.
Prendo la tele. Hace dos horas que una periodista espera declaraciones de los estudiantes secundarios. En pantalla sólo salen un montón de escolares con carteles, sentados afuera del Instituto Nacional. Apago la tele.
¿Cuánto tiempo llevo yo esperando?
Suena el teléfono, pero no quiero contestar. No puedo.
Tengo los ojos inundados. Las mejillas teñidas de negro por el río de maquillaje, surcadas por la máscara que en esta soledad desaparece.
La ropa sigue tirada en el suelo. Una cajetilla de Belmont Lights está atrapada al lado de un chaleco. La recojo, a ver si queda... pero no.
Está vacía.
Quiero acostarme a llorar. A oscuras, arropada en mi cama.
Lejos de los juicios de todos esos ojos que me observan expectantes.
Pero no puedo. Tengo un alto de pruebas, trabajos y papeles que corregir para mañana.
Realmente quería que hoy fuera un buen día.

May 29, 2006

"qué más hacer en esta tierra incendiada sino cantar"

Baglietto - Vitale

May 23, 2006

No me arrepiento de nada

Hace algún tiempo leí en un blog ya lejano, un poema que quedó dando vueltas en mi mente. Me hizo recordar "Siete días de la señora K.", ese libro que leí a escondidas a los 12 años, porque cuando mis padres me encontraron hojeándolo, me prohibieron su lectura, considerando que no era "adecuado a mi edad", que "no iba a entender nada". Qué mejor aliciente para devorármelo de noche entre las sábanas.
Me robo este poema de la Gioconda Belli, porque aún ronda en mi cabeza, Gioconda misma y esa rebelión de la señora K, ese encuentro profundo que vivo día a día. Y le regalo el poema a mi madre. Porque es una tremenda mujer, porque es valiente, porque me inspira y me provoca, me confronta... Porque estoy muy orgullosa de la mujer que ha llegado a ser.

"Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;
las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.

No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.

Odio sus amenazas en mi cuerpo.

La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.

Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.

Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la "niña buena", la "mujer decente"
la Gioconda irreprochable.

Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.

En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.

Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.

No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.

No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.

Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.

Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.

Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser".

Gioconda Belli

Eternas, bellas, pujantes contradicciones coexistiendo por siempre en mí, esa y muchas más... Tantas caras, risas, voces que me espían y me acechan... Tantas mujeres que me habitan, tantos nombres, vidas, fantasías... Este tiempo de vida independiente, sucumbí ante una de ellas... Quizás la más profunda, la más potente... como diría Gioconda, la que más me gusta ser...
Inmersa en las cenizas que me traen de vuelta a mi vida natural... desde los resabios de un fuego que aún me hechiza y me transforma...

May 22, 2006



"Cuanto más completo el mundo como apariencia,
más insuperable la aparición como ideología".

Marcuse

May 19, 2006


En la oscuridad, un fuego que duele. Un fuego que arde y me quema entera. Junto fuerzas para despertar... Me enciendo como nunca y crepito. Tengo sed, costras, cicatrices que se abren. Me observo, me lloro, me grito, me perdono. Abandono el escondite. Busco. Pido. Reclamo. Es el año del crecimiento, del aprendizaje.
Un fuego que me carboniza. Que me purifica. De las cenizas renazco. Más fuerte. Más viva. Me paseo por el mundo, ardiendo y cambiándolo todo. Porque sé que se puede. Porque vale la pena.

May 07, 2006











Mujer: ¿Estás solo?
Gittes: ¿No lo estamos todos?

Chinatown, de Roman Polanski.

May 03, 2006

Viernes 21 de abril, 20:00 hrs.

En unas horas es mi cumpleaños...
Estoy sentada en el suelo del Centro Cultural Alameda, esperando que la gente salga del cine y que parta el Festival de Cuenta Cuentos.
Vine a filmar.
Vine a filmar sola.
L. se enfermó y el doctor le recetó dos días de reposo, así que se quedó en su casa.
A mí me complicaba venir sola, pero aquí estoy, enfrentando mis miedos, luchando contra mis propios demonios.
Al lado hay una pareja de pololos, o andantes, o ex pololos, no sé. Lo que sí sé es que se acaban de reconciliar. Y que se dan demasiado besos. DEMASIADOS.
Él le pide que se quede y ella se aleja sonriendo... súper coqueta. Se abrazan y él le hace cariño en la espalda, y desliza su mano bajo la polera de la niña.
No me molesta, pero me incomoda... Las pequeñas y abismantes sutilezas del lenguaje.
Es que pienso en X y siento que quisiera que estuviese aquí conmigo. Pero a la vez me asusta mucho. No lo conozco bien, me intriga, y es una amenaza insondable a mi precaria estabilidad interior.
Hoy no me soporto.
Parezco las típicas minas de reclame de analgésico pre menstrual. Guácala. “Mina”.

Llevo 45 minutos sentada aquí.
Me duelen los tobillos y el trasero. Ahora la gente está entrando. Me tengo que ir, pero no quiero moverme. No puedo.
“Ahora estamos distantes, no somos hermanos”, le dice el chiquillo a la polola-no polola.
“¡¿Y cómo está tu abuela weón?!”, pregunta ella. “No la veo hace muchos meses, pero el otro día hablé con ella, estaba igual que siempre”.
Como si no les bastara con besuquearse al lado mío. Tienen que traer también a mi memoria, a mi abuela que me pena en el subconsciente, a la que lloro en la noche, cuando vuelvo a soñar con ella.

Por primera vez en la vida, espero mi cumpleaños sola. Sin familia alrededor. Mañana tampoco van a estar aquí. X dijo que me tenía un regalo de cumpleaños. Que había visto algo para mí en su viaje y lo había comprado. Pero cuando me llamó, días antes, no se acordaba si le habían llegado mis mensajes. Yo me sé de memoria los de él. Arrrgggg ¡Patética!
Ante tanta inseguridad, ante la sospecha, tal vez infundada, de que él no me conoce, y si no me conoce cómo crestas va a quererme!?, me pregunto si vale la pena intentarlo. Si vale la pena arriesgarme otra vez, y creer y entregar. No quiero caerme de bruces al suelo nuevamente. Y ojo, porque esta vez no es él el malo de la película. Esta vez ese rol estuvo compartido. Por estupidez propia, mía. Por inseguridad extrema. Por cabra chica.

Sábado 22 de abril, 07:00 hrs.

X fue la primera persona que me saludó para mi cumpleaños. ¿Tendrá idea de lo importante que fue para mí? Me mandó un mensaje al celular justo a medianoche, y sí, me mató con eso. Pucha que tengo hartas ganas de abrazarlo, de reírme con él, de bailar y salir y dormir y besarlo y quererlo y que me quiera intensamente.
Mi noche fue harto rara... Cuando salí del Festival de Cuenta Cuentos devolví la cámara que había pedido prestada y me junté con la M. No sabíamos adónde ir, no teníamos plata y yo igual estaba con sueño, así que decidimos tomarnos un café. Y fuimos al Dunkin Donnuts de El Bosque.
Pedimos dos cortados con rosquillas de manjar y nos pusimos a conversar... bla bla bla bla... A las 4 de la mañana me suena el celular... Un ritmo medio salsero que no sabía a quién le había puesto de ringtone... Hace tiempo que no sonaba... Sip. Era X. Y me cambió la cara y me puse tan, pero tan contenta... Una sonrisota me delató. Mi amiga me miraba con cara de pobrecita ingenua P. Pero yo seguía feliz. Prendí un cigarro y le pedí a la M. que me enseñara a jugar sudoku. Estuvimos hasta las 6 de la mañana en esa mesa, haciendo crucigramas y sudokus que sacamos de los diarios que tenían los chiquillos que estaban de turno en el Dunkin Donnuts. Pusimos el mp3 de la M. y tarareamos hasta que amaneció. Cuando nos fuimos del local, nos despedimos de la niña que atendía la caja y cuando pagamos, la M. le dijo al chiquillo que nos había servido café que era mi cumpleaños. El loco me miró y me dijo: “No importa, ya vendrán celebraciones mejores”. Plop. No tenía ni idea lo contenta que estaba. Lo contenta que estoy. Y todo por una llamada a las 4 de la mañana, dos cafés cortados y unas rosquillas de manjar.

Sábado 22 de abril, 23:00 hrs

Auxilio. Estoy colapsada. La gente sigue llegando a mi departamento y esto es un caos. Estoy estresada, lo echo de menos... Yo sólo quería estar con él este día. Irnos lejos, fuera de Santiago, dormir una siesta en el pasto, sobre la mantita aquella, leer un ratito, después mirar las estrellas, regalonear, tomar algo rico. Sentir su abrazo fuerte alrededor de mi cuerpo. Eso quería. Pero estoy acá, en mi departamento de dos por dos, con mucha gente que quiero ver y con la que quiero compartir, pero que no alcanzo a escuchar, que no puedo atender... Ni siquiera he logrado sentarme. Mis amigas siempre listas fueron al supermercado, otra me fue a comprar la torta, otra abre la puerta y yo respondo el celular, que no ha parado de sonar. Quiero agradecerles, quiero sonreírles, quiero hacerles sentir cuánto los quiero, lo importante que son para mí.
Los niños y mi mamá me llamaron en la mañana. Siguiendo la tradición familiar me despertaron con el cumpleaños feliz... me dio pena...
Hoy soy una amalgama de alegría y tristeza...
Y no puedo evitarlo.
Quiero verlo.
Lo echo de menos.
Parece que no hay nada que hacer al respecto. Estoy harto enamorada.

April 20, 2006

La palabra más bonita del castellano

La palabra tiene fuerza creadora, es la matriz que da existencia a las cosas que enunciamos. Cuando se pronuncia, la palabra se crea a sí misma, adquiere una realidad casi física. Por eso elijo la palabra plenitud porque al nombrarla se llenan todos los espacios, todas las ausencias, todos los vacíos.
Porque trae arraigada una libertad abarcadora y fulminante, una sensación de bienestar y una belleza sensorial intangible e inconmensurable. Por la gracia de su trazo, por la combinación desordenada y geométrica de caractéres grandes y pequeños. Porque suma 8. Porque el hombre aspira a conquistarla, y puede hacerlo con sólo pronunciarla.
Plenitud.

April 18, 2006

April 05, 2006

Miércoles. El sol golpeando con furia el vidrio derretido que me separa del balcón, mientras escucho cómo crepita la lluvia húmeda que emerge del parlante. Se me cayeron los modelos, los referentes incuestionables han muerto para siempre. Soy mucho menos de lo que pensaba. Son ellos también, esos otros, mucho menos de lo que había imaginado. Nunca vi a mis padres como héroes. A los 7 años dejé de mirar a mi madre hacia arriba y comencé a cuestionarla, a interpelarla, a criticarla. Una pendeja insoportable hacía por vez primera su metamorfosis en mí. De mi padre siempre sentí ausencia, vacío, indiferencia. Anhelé llamadas y viajes, preguntas, respuestas. Omisión constante. Nunca fueron mis héroes personales.
A los 7 años se convirtieron en seres de carne y hueso, pletóricos de pecados originales y adquiridos. Me convertí en un culto arrogante a mi propia existencia. Jamás lo supe, hasta que salí a conocer el allá afuera. Entonces aparecieron los otros.
En la lectura descubrí a Soloman, el héroe que superaba a todos los superhéroes como Batman, siendo tan sólo un hombre. Llevando una amapola (curiosa coincidencia) a la niña que estaba eternamente postrada en el hospital. No existe Soloman fuera de ese libro. No existe.
Del cine admiré el cambio profético de un Peter Pan perdido en la sociedad, que reivindica su pasado y su origen gracias al secuestro fatal de sus dos hijos (Hook). Otra gran mentira. La gente no cambia. El mundo te corrompe.
En el universo del circo y los payasos, aprendí que la vida era carnaval, magia, risa constante. Qué ingenuidad. No sabía cuánta mierda se escondía tras el espectáculo. Cuánta suciedad, cuánta ropa quedaba tendida en la trastienda.
Siempre confié de primera en la gente. Nunca me protegí. Hasta que después de caerme mil veces la herida se hizo demasiado grande. Me gustaba ser así. Me gustaba entregarme, pensar que los otros eran buenos, que eran nobles.
Pero me caí de nuevo. Me hundí en la mierda de la malintención. Al final, una de las personas que yo más cuestionaba, mi propia abuela, parece mirarme desde arriba. Con una sonrisa triste me dice a través de sus ojos verdes que ella me lo advirtió. Que nada es lo que parece. Que mis referentes no valen nada.

Me quedo en el aire.
Siempre he buscado una guía, un modelo. Lo he necesitado. Y la fe me falla; y me contemplo y quedo absorta en un huracán inconmensurable de soles que golpean derritiendo vidrios, mientras la lluvia crepita en el asfalto. Los ojos se vuelven húmedos, tétricos, se carbonizan en esa miseria. Ya no entiendo nada. No sé nada.
Este año he vivido una vida entera. Muerte, nacimiento, amor, desilusión, encuentro, abandono, cicatrices, sangramientos, ensueños, vigilia. Todo lo que creía, todo lugar en que tenía anclada mi confianza, desaparece frente a mí. Simplemente se esfuma, se evapora.

La consternación de despertar en un lugar desconocido me oprime el pecho. La crueldad de endurecerme. De traicionar mis principios. De desconfiar. De tener que escoger, finalmente, yo también una máscara para mezclarme, para perderme, para abandonarme y confundirme entre los otros.

March 26, 2006

Por qué me empalabro...


Ordenando los papeles que deambulan aún en mi nuevo departamento, me encontré con muchas cosas que he escrito como desde los 10 años en adelante… En todas estaba la huella de esa casi obsesión por retratarme… por definirme…
Casi instintivamente me acordé de Humboldt, que dice algo así como que el lenguaje es el medio por el cual se descubre lo aún no conocido. Se infiere entonces, que conocimiento y expresión son la misma cosa. Pensé también, que el conocimiento sin memoria no es tal. Uno se jacta de saber algo en la medida en que es capaz de traerlo de regreso al pensamiento en un momento determinado. Entonces, la memoria es una expresión del conocimiento; la memoria es lenguaje…
Como decía Chillón, el mundo adquiere sentido sólo en la medida en que lo traducimos lingüísticamente, de otro modo, sólo sería para nosotros una retahíla de sensaciones incoherentes. Así, pienso el lenguaje como la herramienta que el hombre construye para elevarse por encima de la mera percepción sensorial de lo inmediato… Y aquí entra en juego nuevamente la memoria…
Nietzche decía que las palabras son tropos, saltos de sentido que traducen en enunciados inteligibles las experiencias sensibles de los sujetos. Si el conocimiento es lenguaje, y las palabras forman parte del lenguaje, entonces el conocimiento que somos capaces de tener de la realidad es siempre imperfecto y tentativo, porque se lleva a cabo partiendo de sensaciones que hacen sentido sólo en la medida en que son transubstanciadas lingüísticamente. Conclusión obvia, el conocimiento es siempre un tropismo, una alusión figurada, una traducción, un salto de sentido. Cada experiencia particular, está compuesta en gran parte de palabras, está vivida en y con palabras, ellas hacen inteligibles las imágenes recordadas o imaginadas, las sensaciones, los instintos, la vida mental no lingüística… Se dan cuenta del poder del leguaje???? Pienso ahora en los idiomas… No todas las lenguas tienen el mismo número de palabras, por ejemplo el inglés tiene menos que el castellano… o el alemán, por ejemplo, tiene muchas más palabras compuestas que el castellano… Cuánto determinará el dominio del lenguaje, nuestra capacidad de experimentar y comprender el mundo! Y cuánto nos determina el idioma que manejamos…
Las realidades múltiples y subjetivas, que parten de las experiencias individuales determinadas por el lenguaje, adquieren sentido para uno y son comunicables para los demás, en la medida en que son verbalizadas, encarceladas en palabras y vertebradas en enunciados linguísticos…
Maturana puso el foco en el observador. Nada es con independencia de la operación de distinción que lo distingue, decía. Mapa y territorio, y la imposibilidad de acceder a toda la realidad. Y el observador está limitado a su vez, no sólo por el desarrollo de sus 5 sentidos, sino también por su dominio del lenguaje… Ahora, si esto es así con la realidad “exterior”, cuánto más nos determina con nuestro conocimiento de lo que somos!
Octavio Paz decía que la palabra es un símbolo que emite símbolos… Toda palabra, toda dicción, es siempre ficción, fabulación… El hombre entonces, es un ser que se ha creado a sí mismo al crear un lenguaje. Por la palabra, el hombre es una metáfora de sí mismo. Tal vez por eso mi obsesión con nombrarme, describirme, empalabrarme, encarcelarme en conceptos y definiciones lingüísticas… Es para poder observarme, comprenderme, percibirme, conocerme, liberarme… Como decía en mi post anterior, para re-crearme…

March 23, 2006

Re-nacer


Te observo

Me descubro

Te describo

Me re-creo

Des-ahogo

Soy un atado de penas, omisiones, culpas y abandonos
Soy un montón de ganas, anhelos, sueños y miedos ocultos
Soy una masa inerte que late entre los hongos
Soy ese odio intrínseco que me carcome por idiota
Soy la oscuridad absoluta, el origen y el fin, la frustración, la injusticia
Soy la desesperación de saberme vulnerable, palpitante y sedienta.

Soy la rabia inmensa que me nubla y me destruye
y me envuelve en mi propia sangre que ya no coagula
Soy la expiración de los plazos fatales, la traición de mi fe, el verdugo que se autodegolla.
Un caos abismante que me condena y me redime, que se bate en tempestad con todas estas putas emociones que acechan mi cabeza, con estos sentimientos que me roen el espíritu, con las contradicciones vitales que me asfixian y me espantan.

March 21, 2006

wake up

Despierto del sueño francés...
Con penita...

No quería despertarme todavía... pensé que había algo lindo y grande por ahí... echo de menos esas manos, esas risas, esos cariños, esos besos, esas siestas, esos viajes, esas mariposas en la guata, esas palpitaciones, esas emociones, esas conversaciones, esos sustos, esas proyecciones.. ufff... echo de menos estar contigo, echo de menos tus mensajes, tu ternura, tus sorpresas, tus ojos, tu comida rica, tus ideas, tus locuras, tus carretes, tu gente, tu mundo, tus noches, tus mañanas, tus tardes... te echo harto de menos en verdad...
no quería despertar todavía...

March 14, 2006

Hoy tengo los ojos brillantes
parecen dos lámparas de cristal
dos ventanas húmedas y escarchadas
Hoy tengo los ojos cansados, perdidos,
ardientes del deseo de encontrar un punto fijo en que apoyarse...
De pronto me río a carcajadas
Un libro verde que leí hace años asalta la memoria
La impermanencia, me acuerdo, es lo único constante
y mis ojos buscando detenerla,
mis ojos rebeldes capturando el movimiento...

March 13, 2006

Anoche alguien me hizo un regalo grande grande...
Una persona que siempre me impresiona, me emociona y me sorprende...
Una persona que se entrega, que transforma todos los espacios...
Una persona que admiro profundamente, que quiero conocer, descubrir, y de alguna forma misteriosa, también reencontrar...
Un chiquillo dulce, lleno de viajes, historias y experiencias, aperrado, generoso, alegre, agudo...
Anoche me regaló una subida a la montaña...
Y llevamos a Luna con nosotros, y fuimos a ver la luna, y miramos constelaciones, estrellas fugaces, tomamos mate con miel y cedrón, vimos liebres y conejos, sacamos fotos, escuchamos al río inexistente, uno tocó flauta, otro filmó, otra se convirtió en Dora la Exploradora... después en un ratón que comía cereales, después en mariposa nocturna...
Y yo me acordé entre las piedras y los pinchos, de todos esos hombres que han pasado antes, que han estado antes que nosotros pisando esta tierra, sintiendo nuestras dudas, buscando las respuestas a las mismas inquietudes ancestrales, existenciales...
Y me llené de esa paz de cielo abierto, raso, desnudo, complejo, iluminado por los astros y tantas proyecciones, de tantas ideas que nacen en mi mente, y estallan y refulgen en un universo propio, en un mundo paralelo, adyacente... un mundo interno que busca prolongarse a todo lo que me rodea, que intenta plasmar el color de mi mirada.
Volvimos a Santiago despacito, bajando sin prisa las curvas de la montaña. Vimos pájaros, buhos, vacas, liebres; escuché historias de ritos en la India, de uruguayos-españoles que cazan lagartijas y conocen la casa de Galeano... Luna dormía abrigada por mi chaleco azul. Todo allí resplandecía, todo era transformado...

March 08, 2006

Memorables slogans publicitarios

Ayer tuve como 20 minutos de ocio...
Mientras esperaba en una plazita por Antonio Varas a un amigo que me iba a pasar a buscar, se me vinieron a la cabeza una serie de frasecillas publicitarias que quedaron impregnadas en mi memoria… por chistosas, por ciertas, porque muestran algo de mí, alguna emoción, opinión o pensamiento… algo que las vuelve propias…
Agarré mi lapicera verde y me puse a anotarlas en esa libretita negra donde tengo las cosas importantes.
Si tienen los suyos propios, agreguen, a ver si coincidimos en algo… a ver si la publicidad forma esa famosa memoria colectiva…
Sip… lo que hace el ocio… lo sé… pero igual creo que tal vez en esos momentos en que la mente vaga sin remedio, es cuando se expresa con mayor intensidad esa creatividad auténticamente inútil que emerge del subconsciente a-freudiano, no intelectualoide, a-moral y sin censura..
La cosa es que me acordé básicamente de estos… juegue usted…

“Porque la vida es ahora”
Visa

“La libertad es tuya, ok?”
Smartcom

“Let´s make things better”
Phillips

“No discriminamos porque un genio podría quedar afuera”
Universidad Academia de Humanismo Cristiano

“Coexiste”
Bono (La C homologando la medialuna musulmana, la X como la estrella de David y la T cual cruz católica)

“Lo podemos lograr, lo podemos lograr, si encontramos la fuerza para crecer y para avanzar todo lo que queremos con esfuerzo y con la ayuda de esas pequeñas grandes cosas que nos llevan a triunfar”
Soprole


“No hay pollo, como Super Pollo”

Super Pollo… cuak

“Lo mejor ya se está haciendo… Simón Bolivar está creciendo… Ven a ganar, ven a triunfar, una carrera te espera….”
Centro de formación técnica Simón Bolivar

"Un aplauso para la que no espera que la llamen"
"Porque la vida es como te la tomas"
Coca-light

March 02, 2006

Hoy corto el cordón umbilical.
Hoy se va la hermana mayor...
Cambio mi caparazón, mi morada, mi forma de vivir. Hoy es mi noche de estreno.
De ahí les cuento cómo me va con esto de vivir sola, por el momento, ansío la calma de un lugar tranquilo, un espacio estable y silencioso, sin cambios ni accidentes, un refugio con balcones con plantas y un living sin cortinas y de ventanales grandes hasta el suelo.
Me queda un mes de práctica y el lunes empiezo a hacer clases-ayudantías en la Diego Portales y en la Católica. Tantas cosas pasaron este tiempo que pensé que iba a colapsar, pero acá estoy, contenta y en paz, sintiendo una transición que me enriquece, que me hace grande, más honesta, más segura, más auténtica.
Me siento al medio de un viaje, terminando un período súper demandante, estresante, doloroso; y empezando un tiempo lleno de oportunidades, desafíos y sorpresas. No quiero planificar, ni pensar en qué va a pasar después del 31 de marzo. Total, la vida siempre se encarga de torcerme la mano para mejor, de abrirme nuevos caminos. Los sueños siguen aquí, bien cercanos y llenos de sentido... y eso me enorgullece, me gusta vivir mi vida como quiero vivirla, y no como otros piensan que debe ser. No me interesa el éxito, la fama, la plata o el estatus social. Quiero alegría, sencillez, amistad, igualdad...
Como cuando hace hartos años pensaba en la vocación, en qué quería hacer con mi vida, cuál era mi llamado... Fito me dio la frase... me acuerdo que la escribí en la puerta de mi pieza, para que nunca se me olvidara...
Yo vengo a ofrecer mi corazón...

February 28, 2006

Sorpresas en Mendoza

Sorpresa nº1:
Mi amiga Carito va a ser mamá
....
Tiene 7 meses y un hijito en la panza...
quedé sin palabras...
y yo tan lejos...


Sorpresa nº2:

A media cuadra de tomar la micro desde el centro, después del viaje en colectivo desde el aeropuerto, y con una mochila verde enorme a las espaldas, se sube con su carpeta, su walkman y sus mechas locas, mi querido amigo Juampi. No nos veíamos hace tres años, casi morimos del impacto y la emoción. Terminó con su polola de 5 años, su hermano menor que era "mi leito, el enano", entró a la universidad, está viviendo en Inglaterra y lo contrató una agencia de modelos internacional... En fin... conversamos harto y regaloneamos. Lo echaba de menos.



Sorpresa nº3:

La que fuera en algún momento llamada "Mamut" (por su casi metro noventa de estatura y su apetito descontrolado), "rubia" (de forma bien despectiva-cariñosa por no encontrar Rusia en el mapa), "Susanita" (recordando a Mafalda por los mil hijos que quería tener y su sueño de casarse); quien pidiera la paz mundial y buena cosecha de vino cuando salió elegida Reina de la Vendimia el 2001 (concurso de belleza provincial que representa los valores de la cosecha de la uva... cri cri), quien compartió dos años de colegio conmigo, en un curso donde éramos 3 mujeres... SE CASÓ EN ENERO...



Fui en agosto del año pasado a Mendoza... hace 6 meses... y me encuentro con todo esto...

ufff... pucha que pasan cosas importantes en medio año...

Bonus Track para el género masculino:

foto de Jesi elegida reina el 2001

February 24, 2006

Tan tan ta taaaaán

Mi amiga Mariana es argentina. Vive justo al otro lado de Los Andes, a una hora de la cordillera. Baila flamenco, quiere ser jueza y canta bonito. Es muy inteligente y habla perfecto inglés.

Mañana se casa con su "muño". Ella!! que no se iba a casar, que no iba a tener hijos, que siempre sería una feminista independiente y superada... jajajaja... Sí, la Mari se nos casa..


Y en la Iglesia de Chacras de Coria.. a 14 kilómetros de la ciudad. MI parroquia... donde viví tantas tantas cosas... experiencias que me marcaron y moldearon cómo crecí...

A veces pienso que si no hubiese dejado de vivir en Mendoza, tal vez mi vida se parecería hoy mucho más a la de ella que a la que tengo...

En verdad siento que las circunstancias nos determinan, van forjando un carácter, son el estímulo poderoso que hace brotar lo mejor-peor de nosotros mismos.. y de cierto modo nos limitan también, marcan las fronteras de lo que podemos desarrollarnos.

Cuando me tuve que venir a vivir a Santiago estaba con una pena infinita... me sentía atrapada en una masa gris inerte... lo único que quería era volver al verde paisaje trasandino...

Menos mal que no lo hice... en realidad creo que allá me habría costado mucho más ser feliz. Aunque me encanta lo rural y la familiaridad de un pueblo chico, cada vez que vuelvo me doy cuenta de ese infierno grande que antes pasaba desapercibido ante mis ojos...

Me gusta visitar viejos amigos, caminar por la calle de tierra, carretear en los puentes del río y tocar guitarra con el santi aunque le dé lata que siempre que voy tenga que desplegar el mismo repertorio de antaño... Me gusta sentir que tengo un lugar propio a más de 500 km de casa...

Pero también amo caminar por Santiago y ser una perfecta desconocida. Poder perderme, descubrir nuevos lugares, mirar en las micros caras siempre nuevas... sentir que la vida acá nunca se agota...

February 22, 2006

Monumento a Cósimo

No tengo ni idea por qué Cósimo se llama así. Sólo sé que es un hombre imaginario, un tipo inteligente, sensible, agudo. Un hombre que quiere ser papá. Que se da el tiempo de leernos, comentarnos, sorprendernos. Un tipo que me cae muy bien.

La cosa es que busqué en Google la palabra Cósimo y encontré lo siguiente:

1.- Un cantante-artista independiente que canta en francés y tiene una página web con sus temas. Partió de niño, influenciado por las corrientes anglosajonas y americanas. En 1995, fue un éxito radial y televisivo en Europa con su primer álbum. Su "último" disco (que creo es del 2003) se llama " Surfer sur les nuages ", y según dice su web, es fruto de un año de instrospección y "estilo cósimo"...


2.- Un artista canadiense hijo de inmigrantes italianos que nació en 1961. Fue escultor en Montreal, incursionó en la dirección de películas para hacerle un favor a un amigo, y terminó de diseñador de producción trabajando primero en shows y después en comerciales. La evolución natural fue dirigir. Como director se ganó numerosos premios, como el de Director del año, en el festival de cine de Canada de 1990, en la categoría de mejor video. Después se fue a vivir a Nueva York y potenció el lado artístico de sus creaciones. Según su web, su trabajo interpela a una audiencia variada y expresa (en sus palabras) " la lucha entre la necesidad y el deseo; lo conocido y lo desconocido; la seguridad tibia del útero y la escalofriante incertidumbre del mundo". Incursionó en fotografía y grandes esculturas e instalaciones, usando materiales como queso, dulces y gomas de borrar... cuak... (abajo una foto de él trabajando...)



3.- Un mecena protector de las letras y las artes. Cósimo Medicci, nacido en Florencia en 1389. Obviamente un tipo con muchísima plata y poder político. Su gracia es que apoyó y protegió a los intelectuales que eran perseguidos por los turcos y huían de Constantinopla.


4.- Un pintor de apellido Rosselli... claramente italiano. Importante en el quattrocento porque creó un estilo de pintura bastante exitoso. Participó en la decoración de la Capilla Sixtina, ayudándole a Piero di Cósimo (otro más!)


5.- Este es choro: personaje de una adaptación de una canción de Pedro Guerra.
"Cosimo quiere a Viola
mucho mucho tanto tanto
mucho más que tanto'
a Viola"


6.- Un tal Cristián H. García Whiting, que trabaja o vive en Providencia... y que tiene una página web de lo más freak, donde "muestra" briefs, essays y tiene un portafolio...

Cósimo, no sé cuál serás o qué signifique ese nick... Tal vez es sólo tu apellido o tu nombre... igual siento que en cada cósimo que encontré, había algo de ti.

February 17, 2006

Mi historia-reflexión sobre los orígenes y el sentido, a la luz de la mitología precolombina...

Esta es una historia profunda, larga, un tanto compleja. Quería compartirla con ustedes, aunque entiendo si llegan hasta el segundo párrafo y abandonan la lectura... Surgió fruto de un estudio apasionante sobre los mitos precolombinos, un estudio que llenó esas ansias por descubrir cómo eran, cómo pensaban, qué sabían, esos antepasados universales que nos anteceden y nos iluminan...
En el texto hay muchas reflexiones personales, tal vez sean simples y recurrentes, pero son mías, son auténticas, propias. Y les tengo cariño. Por eso lo comparto, por eso les advierto...

- Hace algunos años murió mi mejor amigo. Estudiaba teatro, tocaba armónica y estaba lleno de proyectos. Rebosaba vida. Pero un cáncer fulminante le arrebató la existencia. Siempre me pregunté por qué había muerto tan joven. Apenas 27 años. Ahora yo tengo 22, y siento que hay tantas cosas todavía que quiero hacer, pero me acuerdo de Eduardo, y me doy cuenta de que la muerte siempre está al acecho.
¿Será posible que Dios permita que vengamos al mundo para morir, fatalmente, ineludiblemente? Porque si es así, ¿cuál es la finalidad de nuestra existencia?-, me preguntó con desconsuelo.
Silencio.
Tuvo la impresión de que quería responderle, pero yo no hablaba.
Finalmente dije:
-El hombre tiene aspiraciones de eternidad-.
A él, eso aún no le explicaba nada.
¿Si vamos a morir, para qué venimos al mundo?, pensó. Frunció el ceño tratando de comprender. Entonces sonreí. Llevé una manta y unas tasas de té, y le dije:
- Quisiera pedirte que cierres los ojos y me des un momento. Te voy a contar una historia sagrada. Quiero que la escuches en silencio. Que te acerques con una disposición referencial. Deja que la mente calle, prepara el corazón. Esta historia, es fruto de un trabajo intenso de conciencia. Una historia de salvación, que se remonta al origen de los tiempos. Probablemente no hay fruto más noble de la inteligencia humana, que esta respuesta mítica que da a los grandes problemas de la humanidad. Y trae consigo un mensaje, una revelación que tal vez, te ayudará a entender.

Nuestra historia comienza mucho tiempo atrás. Antes de que existiera el mundo. Según el Popol Vuh, antes de la creación propiamente tal, sólo existen los dioses, su pensamiento y palabra, el mar y el cielo, el silencio y la oscuridad, la inmovilidad, y la claridad que rodea a los dioses. Éste es el escenario, el ámbito en el cual aparece la creación. Estos elementos, que son como las materias primas de la creación, están presentes en varios mitos.
El silencio por ejemplo, se nombra en el mito Pil Pil de San Salvador, que cuenta que “la Tierra rodaba en el espacio, zumbando en el silencio...”. El silencio es la antesala del acontecimiento máximo de la Creación, y representa una actitud de apertura a una revelación.

-Por eso me pediste que te escuchara en silencio, y te demoraste en responder a mis preguntas-, interrumpió.

Así es. Es que el silencio nos introduce en el ámbito del misterio, otorga grandeza y majestad a las cosas. La oscuridad y la noche, por ejemplo, también está presente en varios mitos. En su valor cero, se confunde también con lo negro.

- ¿Pero, eso qué significa?-, preguntó ansioso.

A ver, tienes que entender primero, que se trata de un sistema de sentidos vinculados a la raíz etimológica de la noche y la oscuridad, es una galaxia de significaciones, no sólo un concepto. Teniendo eso claro, te puedo contar que tiene que ver con la pasividad absoluta, y la plenitud de posibilidades. La oscuridad y la noche encierran en sí el anuncio de la claridad del alba, el tiempo de gestación y de germinación, el fermento del porvenir, la purificación de los ideales, el triunfo sobre el devorador.

Por ejemplo, en el mito maya de los orígenes, Dios está dentro de las tinieblas. Y es tal la importancia de la noche, que la primera palabra que Dios pronuncia es Nilu, el nombre de la noche. Y dentro de la noche, Dios, el Verbo, machaca la piedra. El Popol Vuh también hace referencia a la oscuridad y la noche, que acoge una especie de trinidad material: la masa informe, inerte, el mar sin vitalidad, y el cielo sin luz.

Aunque no se vea de forma tan explícita, en el mito azteca de creación también está presente esta imagen. Los Dioses deben acordar quién tendrá la tarea de alumbrar el mundo. Es decir, hasta el momento está oscuro, y esa oscuridad reclama una acción divina. Es necesario alumbrar el mundo: iluminarlo y darlo a luz. En el mito incaico, está presente también la oscuridad original. Viracocha crea un mundo oscuro y sin sol. Se insinúa un antes en el que ni siquiera existían las sombras.

La noche se agrandaba en el contorno de las cosas, dice el mito Pil Pil, la noche contiene, es escenario, abarca una superficie. Y por oposición, la noche destaca la claridad, que hace referencia al clamor, a la proclama, al llamado. Es una luz que se insinúa. Lo que provoca no está a la vista porque no ha sido creado aún. Es pura claridad.

En el Popol Vuh, los Progenitores estaban en el agua, rodeados de claridad. En el Mito Pil Pil el misterio se poblaba de puntos de luz, ya que Teotl regaba puñados de chispas que se esparcían por el vacío, formando las estrellas. Teopantli, el reformador que rige el universo, aparece sonriente, envuelto en una cascada de luz. La idea de clamor, de proclama, que viene de la raíz indoeuropea Keld, se manifiesta con elocuencia en este mito: los capullos de la vida que reventaban, los mundos que se engolfaban en sus órbitas, las explosiones de luz (...) la vida cantaba.

-Al parecer, creación y claridad son como hermanas gemelas-, acotó.
Algo sabía de mitos, así que se atrevió a preguntar por qué en la mayoría de éstos, al comienzo de la creación los dioses están solos.

Piensa qué hace una guagua cuando está sola. Llora, grita, exige la presencia de la madre. En ese sentido, la soledad es una exigencia de que la divinidad se haga presente a través de sus criaturas. Es una especie de conminación al creador para que dé vida a las criaturas.

Hay algo maravilloso en la creación del mundo, que muchos mitos toman también, y es la fuerza creadora de la Palabra divina. En el Popol Vuh vemos cómo crea la Tierra. Los Dioses dicen ¡Tierra!, y al instante es creada. La palabra penetra al interior de la matriz virtual de lo creado, generando el universo. Activa en el seno de una potencia creadora, la creación misma.
-Entiendo, es como que la palabra es la cosa. A medida que se pronuncia, comienza a aparecer.
Sí, pero la palabra es, por un lado, “el ser en cuanto conciencia de sí mismo, y por otro, expresión y comunicación de dicha conciencia a los demás”(1).

Entonces, vemos que aparecen los dioses: Tepeu Gucumatz, Huracán... en el Popol Vuh. Ometecuhtli y los cuatro Tezcatlipocas, entre muchos otros, en la historia azteca de la creación...

-Momento, pero ¿no hay ningún mito donde no se hable para nada de algún Dios? ¿Cómo un mito ateo, si se puede pensar algo así?- interrumpió.

No. El hombre necesita explicaciones y las encuentra en los dioses. Ellos son expresión de la búsqueda de la humanidad, de su angustia existencial, y también de cada cultura. Los dioses son hechos a imagen y semejanza de los hombres. En algunos mitos, como el Maya, hay un Dios que dice la primera palabra creadora. En otros, como el Popol Vuh, hay una trinidad de dioses formadores, presentes ya en la inmovilidad, en el silencio y la oscuridad primordiales.

En la historia azteca, hay un dios dual, autocreado, que da vida a los demás dioses, o una pareja primordial (Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl) de cuyo principio no se supo jamás. También azteca es el mito en que existe una pluralidad de Dioses, desde antes de que hubiese día en el mundo, y que crean todo lo que existe. En el mito Pil Pil existe un Dios creador del fuego, del cual derivan todas las otras divinidades.

Por su parte, en el mundo Inca existe un Dios (Con, hijo del sol y de la luna), que al principio del mundo llega del norte y crea a los hombres (luego Pachacamac lo destierra y refunda la humanidad). Los incas también tienen otro mito, donde Viracocha existe desde antes que el mundo fuera creado, que da vida a los hombres y al mundo.

Hay también un mito quechua donde dos serpientes míticas luchan por dominar un lago, y son vigiladas por el dios Tikse. En la cosmogonía Mapuche, existe el Dios del cielo y sus hijos, los espíritus, que hacen la creación; y en el mundo Selk´nam se cree que en el principio de todo ser, sólo existía Temáukel.

Es importante que existan estos dioses, porque es por la acción divina que surge el mundo, que se ofrece como escenario para que el hombre exista en él.

- ¿Quieres decir entonces, que el mundo está hecho para el hombre?-, me preguntó con una sonrisa incrédula.

Yo tomé un libro antiguo, que me había regalado un amigo del sur de Guatemala. Se lo pasé y le pedí que leyera un párrafo.

-“Entonces se manifestó con claridad mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre (...) No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron”, El libro del Consejo, Popol Vuh.
Se quedó en silencio un tiempo, como tratando de asimilar la verdad más profunda que le comunicaba el mito.

- Pero, según los mitos, ¿cómo son creados los hombres?, preguntó.

Depende. En muchos mitos son creados por etapas. Por ejemplo, En el Popol Vuh hay cuatro etapas (hombres de barro, de palo, de maíz, y hombre definitivo). Los aztecas también hablan de dos generaciones. La primera, una pareja hecha por Quetzalcóatl y Huitzilopóchtli que mueren por causa de un diluvio. La segunda generación es fruto del sacrificio de los dioses. Quetzalcóatl baja al inframundo a buscar los huesos de la antigua humanidad. Luego una diosa los muele y Quetzalcóatl se sangra su miembro sobre los huesos. Todos los dioses hacen penitencia, y nacen los hombres.

Otro ejemplo es el mito Inca, en que una primera generación es creada por el dios K´oñi. Cuando llega Pachacamac, destierra a K´oñi y convierte a esos hombres en gatos negros. Luego crea una segunda humanidad. (2) Y claramente el mapuche, donde primero existen los araucanos celestes, luego vienen los gigantes, después los araucanos primitivos, que son vencidos en una batalla por los enanos, y finalmente llegan los huinka, el hombre blanco. Ellos creen que habrá una nueva destrucción del mundo y la raza, pero que sobrevivirán 7 elegidos, que constituirán una nueva generación.

Hay otros mitos que no hablan de etapas, como el quechua, donde un volcán despide desde el seno de la tierra a los primeros seres humanos.

- Hay una cosa que aún no entiendo bien-, me dijo. – Esto de los mitos está muy interesante. Entiendo que primero existen los dioses, que crean el mundo y luego al hombre para que lo habite. Pero, ¿cómo se conecta eso con mi pregunta inicial? Es decir, ¿para qué los dioses crean al hombre?.

Puedes volver a leer el Popol Vuh, allí se encuentra la primera respuesta. La revelación más grande que el mundo maya logró descubrir, la máxima declaración de una altísima dignidad humana.

-“Hay que reunirse y encontrar medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a crear, nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros”. Pero entonces, ¿los dioses necesitan a los hombres?

Efectivamente. La palabra divina crea al hombre, y la palabra del hombre con su alabanza y adoración, sostiene y alimenta a la divinidad. De alguna manera la existencia divina depende de que la criatura la nombre y la adore.

- Pero, ¿qué pasa si el hombre no los nombra, si no los adora?

No pude evitar sonreír con satisfacción. Habíamos llegado al punto que me interesaba. Esa especie de “pecado” (3) que comete el hombre, la falta que le trae el mal, la expiación. A través de este mal, que en último caso es la muerte, podría explicarle que su pregunta ha perseguido al hombre desde el origen más remoto de los tiempos.

-Revisemos en detalle el caso del Popol Vuh. Los dioses están creando al mundo, para que éste sea escenario del hombre, sea su cuna. Les interesa crear al hombre porque necesitan que éste los recuerde y pronuncie sus nombres. Antes de crear al hombre definitivo, los dioses crean a los guardianes de los bosques, los cuadrúpedos y aves, y les ordenan: Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad pues a Huracán, Chipicaculhá, Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, adoradnos!. Pero estos seres sólo chillaban, cacareaban y graznaban. Por lo tanto, no los adoraron. Los dioses los castigan: “Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis (...) Haremos otros seres que sean obedientes. Vosotros aceptad vuestro destino. Vuestras carnes serán trituradas”. Así, los condenan a ser comidos y matados por los otros animales.

Vemos que estos primeros seres cometen una falta. No cumplen el mandamiento, la orden, porque no adoran a los dioses. Aunque no sea su culpa, ya que son los dioses los que los han creado, igual deben pagar su “pecado”, entendido no según el concepto cristiano, de falta moral, si no más bien como un desorden, con el incumplimiento de las expectativas divinas.
Esta falta se expía quedando dispuestos para ser comidos. Al no adorar a los dioses, no los alimentan ni sostienen. El castigo, es entonces alimentar y sostener a los otros seres. Así se reestablece el orden, el equilibrio roto por la falta, por el desorden.

Los dioses deciden hacer un nuevo intento. De lodo hacen la carne del hombre, pero se deshacía, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Estos hombres tampoco se acuerdan de sus creadores. Tampoco cumplen el mandamiento, y el castigo es severo: desbarataron y deshicieron su obra y creación.

Luego crearon a los hombres de palo, hechos de madera, que no tenían alma ni entendimiento. Tampoco se acuerdan de su creador y por eso cayeron en desgracia. El Corazón del Cielo provoca un diluvio. Se oscurece la faz de la tierra, y comienza una lluvia negra. Así fue la ruina de los hombres (...) hechos para ser destruidos y aniquilados (...) les fueron destrozadas las bocas y las caras. Los dioses piensan: no lo hicieron, no lo harán. Es un castigo definitivo. Ya no los nombraron.

Finalmente, los dioses dan vida a seres buenos, hermosos, inteligentes, capaces de ver y conocer todo lo que existe en el mundo. Lo primero que hacen estos hombres, es agradecer a las divinidades por haberlos creado. Pero hay una falta. Tienen tanta perfección, que los dioses no quieren que los igualen. El “pecado” está dado por asemejarse a los dioses. La omnivisión, el conocerlo todo, el abarcar grandes distancias, son atributos exclusivamente divinos. Así que se enfrentan a un castigo: el Corazón del Cielo les echó un vaho sobre los ojos, los cuales se empeñaron como cuando se sopla sobre la luna de un espejo. Sus ojos se velaron y sólo pudieron ver lo que estaba cerca (...) Así fue destruida su sabiduría y todos los conocimientos de los cuatro hombres, origen y principio.

La preocupación de los dioses, por no verse superados por las criaturas que han creado, es recurrente en estos mitos. Así por ejemplo, el pecado de los gigantes deformes, pintados o esculpidos, que hace Viracocha en el mito incaico, es precisamente superar en proporción el tamaño del dios. “No es bien que las gentes sean tan crecidas; mejor será que sean de mi tamaño”, dice Viracocha, y los crea a su semejanza. El “pecado” es osar superar a la divinidad, y su castigo es que se les disminuye su estatura.

En esta línea, se puede incorporar el mito quechua, que aunque no habla de los hombres específicamente, sino de dos serpientes, el nacimiento de la primera pareja al mundo sí está determinado por la falta que cometen éstas. Ambos monstruos luchaban por el dominio del lago, vigilados por el dios Tikse desde las alturas. En esas luchas (...) se elevaba a grandes alturas en el espacio sobre trombas de agua. El “pecado” que comenten las serpientes, es pretender ascender a la cumbre, llegar al cielo. Su castigo, es que Tikse no tolera esta situación, y envía una tempestad, cuyos rayos matan a ambos monstruos. Sólo entonces, un volcán expulsa del centro de la Tierra a los dos primeros seres humanos, que se habían mantenido ocultos, por temor a las serpientes.

-Claro, se relaciona con el pecado y el castigo, la expiación. Sólo que no lo comete el hombre. Igual me sorprende que esté esta estructura presente en los mitos de lugares tan distantes-, dijo. – Me parece que estos dioses tienen algunas características humanas, como la envidia y el miedo. Pero ¿la falta que provoca un castigo, es sólo no adorar y pretender asemejarse a la divinidad?

Con calma, hay también otras culturas con conciencia de falta, que es propia de sociedades de un alto nivel de espiritualización. Otro tipo de falta tiene que ver con la maldad. El mito Pil Pil cuenta que el hombre fue creado y nacido del coágulo de un nopal enfangado, dando origen a una casta de hombres malos, que indignaron al Creador. El castigo que pesa sobre ellos, es que se desata una lluvia furiosa y el huracán quiebra las montañas. Mueren todos, menos una pareja, que son los padres de los hombres actuales. Después de este castigo la humanidad se encuentra en un camino de constante perfeccionamiento. En este mito, vemos el “pecado”, la maldad que indigna al Creador, el castigo, la muerte por el diluvio, y la esperanza también de una nueva existencia: se salva una pareja, padres de las generaciones futuras que son más perfectas que las primeras.

El mito incaico del dios Con, también se relaciona con esto. Por enojos que algunos le hicieron, volvió la buena tierra que les había dado en arenales secos y estériles (...) y les quitó la lluvia (...) tienen que mantenerse con regadío y trabajo. Aunque el mito no explicita de qué modo sucede, la falta cometida es enojar al Dios. El castigo es secar la tierra, mermar las cosechas y quitar la lluvia, una de las principales necesidades de los pueblos agrícolas. Es casi como sentenciarlos a muerte. Pero hay más. Luego llega Pachacamac y destierra a Con, convirtiendo a todos sus hombres en gatos negros. La falta es “ser hombre” de Con, frente a Pachacamac, el castigo, dejar de ser hombre, convertirse en un gato. Pachacamac crea de nuevo a los hombres y les da cuantas cosas tienen.

-Acá está presente el conflicto entre las divinidades, también una característica un tanto humana. Y Con es a la vez bueno y vengativo. Me asombra cómo se presenta la conciencia de la falta, cómo se da esta explicación mitológica a las desgracias humanas. ¿Está presente también en el mito de los mapuches?

Yo diría que no está presente en la primera raza humana, los araucanos celestiales, pero sí luego, en la segunda raza. El padre sol tuvo unos hijos rebeldes, los Gigantes. El pecado es la rebeldía. Y el castigo es que son precipitados a la tierra y transformados en la serpiente Kai Kai Filú.

- Me recuerda a Adán y Eva. Ellos comen el fruto del árbol prohibido, en ese sentido se rebelan. Y el castigo es que los expulsan del paraíso.

Pero es importante que recuerdes que no hablamos de pecado en el sentido cristiano. Salvando esa inmensa distancia, sí, puede asemejarse. Sigue escuchando el mito mapuche. Cuando estos gigantes caen a la tierra, se provoca un diluvio y la humanidad corre a la Montaña de la Creación, pero ésta entra en erupción, y la humanidad sucumbe. Sólo se salva una pareja, pero los ahogados se convierten en peces y animales marinos. Luego viene una lucha con los enanos, los araucanos sucumben ante estos seres, son tomados prisioneros, y los enanos los lanzan por el abismo. Pero entonces, la montaña Amun Kar entra en erupción (castigo) por la osadía de ambos bandos (pecado).

Tal vez la mayor falta que se percibe en este mito, es la que sucede en los tiempos recientes. Los araucanos olvidan agradecer piadosamente a los dioses (pecado), hay una falta de sentido religioso, y como castigo, enmudece la pifulka que con su sonido les permitía expulsar a sus dominadores (expiación). Por su falta, han quedado vulnerables, y el hombre blanco (huinka) los ha dominado.

Quiero contarte brevemente qué pasa en el mito selk´nam. Los celos de Canem, la ambición y arrogancia de Cénuke, y las peleas entre los vientos (faltas), provocan una revolución que pone fin a esta época (castigo). Antes, los antepasados de los selk´nam, no morían realmente. Pero Kwányip instaura la verdadera muerte, iniciando la era de los hombres actuales.

-Aún me queda una pregunta, ¿cuál es nuestra finalidad? Sigo sin comprenderlo. Me has hablado de la creación del mundo para el hombre, me has dicho que los dioses y los hombres tienen una relación dialéctica. Comprendí el concepto de pecado que me tratabas de explicar, y vi su relación con el olvido, la no adoración, la maldad, la soberbia. Me doy cuenta de que la angustia existencial del hombre es algo universal, que traspasa las barreras culturales e históricas. Pero ¿cuál es la respuesta a esa interrogante? ¿cuál es el sentido de morir?

Es cierto que el hombre anhela no terminar en la muerte. Y esa aspiración está en los mitos, la necesidad imperiosa de que la vida no se acabe con la muerte. Pero frente a ese anhelo, los mitos sí ofrecen una respuesta, hay una idea de salvación, existe una vida después de la vida.

Me preguntas por nuestra finalidad, el mito te responde: estamos llamados al cielo. El cielo es el símbolo religioso tomado de las religiones uránicas, que se orientan espacialmente, para indicar que lo inaccesible al hombre, constituye su absoluta realización y la de su mundo (4).
Para terminar con el mito mapuche, te quiero preguntar una cosa. ¿Notaste que a pesar de las sucesivas guerras y destrucciones, la humanidad siempre continuaba existiendo? No tienes que ver la muerte como un final. A pesar de que muchos hombre mueren con la erupción de la montaña en el momento de la segunda raza, los ahogados se convierten en peces y engendran luego los linajes que llevan nombres de peces, ballenas y lobos marinos. (5) O por ejemplo, cuando los araucanos celestiales morían, subían al firmamento, y se dedicaban a cazar en la vía láctea. De hecho, frente a la dominación de los huinka, el pueblo araucano pone su esperanza en la próxima destrucción del mundo, que ocurre cada 60 mil años.

-¡Ha puesto la esperanza en la destrucción del mundo! ¿Cómo es eso?

Cuando eso ocurra, la pifulka mágica volverá a sonar estrepitosamente. Todo será destruido, no quedará piedra sobre piedra. Sólo la pifulka resistirá a todo eso. La montana volverá a elevarse sobre las aguas del Diluvio para preservar la semilla de la humanidad en los Siete Elegidos y mantener la continuidad de la especie. Otros animales también serán salvados, y vivirán pacíficamente junto al hombre. De estos Siete Elegidos, nacerá la raza del futuro. Es una verdadera escatología.

-Claro, ahora lo veo. Cada nueva raza surge de la destrucción definitiva de la raza anterior. En verdad en esa destrucción entonces está la esperanza de la salvación.

Recuerda el mito selk´nam. Sus antepasados no morían. Quien de ellos se sentía viejo, se tendía en el suelo y se sumía en un sueño profundo, quedaba como muerto (...) cuando se levantaba era lavado por Kenós y recomenzaba a vivir con renovado vigor juvenil. La muerte era algo voluntario, los que ya no disfrutaban la vida, se recostaban cerca de su choza, por última vez, y eran transformados en colinas, montañas, ríos, lagunas, animales terrestres o marinos, copos de nieve, velos de neblina, en estrellas, en peñascos, subían al firmamento, etc. Pasaban a formar parte del mundo. Allí están los antepasados.

En casi todos los mitos siempre hay alguien que sobrevive, algunos elegidos, como en el mito mapuche, o una pareja, como en el mito Pil Pil o en el quechua. Además, a pesar de los conflictos entre dioses, se vislumbra una esperanza: la vida después de la vida. En el mito azteca han muerto todos los hombres, pero Quetzalcóatl baja al inframundo a buscar los huesos, para crear nuevamente a la humanidad. Incluso sangra su miembro sobre éstos, fertilizándolos, y los dioses hacen penitencia. Es una declaración que hacen los dioses de su voluntad de que haya hombres viviendo.

Otro mito azteca deja en claro que el mundo actual tendrá un fin, cuando los terremotos destruyan el quinto sol, sin embargo, ha habido cuatro soles anteriores. El mundo ha sido progresivamente destruido y recreado. La vida del universo puede prolongarse mediante el sacrificio.

-Entonces en los mitos, hay una esperanza de que este mundo continúe, como en un ciclo vital donde hay vida después de la destrucción. En este sentido, ¿se puede interpretar que así como el mundo continúa viviendo, a pesar de los cataclismos, el hombre seguirá viviendo a pesar de la muerte?

Precisamente. Los dioses crean el mundo para los hombres. Éstos cometen faltas, que muchas veces no son concientes, y las expectativas divinas no se pueden cumplir no por poca voluntad, sino porque la propia naturaleza de los seres creados no se los permite. En cualquier caso, el hombre comete una falta y recibe un castigo por ello. Generalmente se trata de la muerte. Sin embargo, gracias a ese castigo que interpone la acción divina el hombre expía sus culpas. Es a través de la divinidad que el hombre encuentra la salvación. Es en la divinidad que el hombre descubre esa vida después de la vida, a la que anhela acceder. Como te decía, el hombre tiene ansias de eternidad...

Texto: Paulette Desormeaux

(1) Cf. Chevalier, Jean y Gheerbrant, Alain: Dictionnaire des Symboles, Paris, Robert Laffont/Júpiter, 1982: 833-4.
(2) Lo mismo ocurre con el mito inca de Viracocha, quien crea una raza de gigantes deformes, más alta que el propio dios. Luego crea una segunda generación a su semejanza.
(3) No se entiende como en el sentido cristiano, sino en el sentido de falta. De no cumplir con las expectativas divinas.
(4) Raphael Girard, origen y desarrollo de las civilizaciones antiguas de américa, méxico DF, editores mexicanos unidos s.a. 1977.
(5) El mito azteca también cuenta que el año posterior a que Chalchiutlicue fuera sol, llovió tanta agua que se cayeron los cielos y las aguas se llevaron a los hombres, que se convirtieron en peces.