September 29, 2007

A mis 24 años, tengo una mujer de treinta encerrada en la cabeza. No sé si será por todos esos libros que leí a escondidas cuando niña, a pesar de las insistencia de mi madre de que no eran para mi edad y que no entendería nada. O tal vez tenga que ver el que siempre he salido con hombres mayores que yo, desde mis 13 años... No sé si los cambios de país, las crisis familiares, la intensidad propia de mi forma de ser... quizás todo junto... Lo cierto es que hoy, ya nadie cree los años que tengo. Y con esta mujer encerrada en la cabeza, es difícil encontrar pares en el grupo etáreo que me corresponde socialmente. Así, termino carreteando con gente que tiene casi la edad de mis padres, y me siento parte de sus inquietudes y sus problemas. Claro, pese a vivir sola, yo no tengo familia que mantener ni me es imperativo tener contrato indefinido en una empresa, pero sí sé de la búsqueda de identidad, del mirar para atrás y preguntarse qué he hecho, cómo he vivido mi vida.... Puede sonar ridículo a los 24 años, cuando uno está empezando, cuando uno se integra a la vida adulta... pero en términos emocionales, la cronología temporal no tiene tanta cabida... A los 15 años la sicóloga me dijo que me hacía las preguntas que se hacían las mujeres a los 40 años, después de casarse, tener hijos, hacer carrera... entonces ellas frenaban y decían, y ahora qué.... Bueno, yo a los 15 años pensaba eso... y después de todo eso qué.... por supuesto que son preguntas sin sentido a esa altura, pero eso lo entendí después, cuando logré asimilar que no vale la pena darle tanta vuelta al sentido existencial de las cosas... Todavía hoy me cuesta parar la maquinita que trabaja arriba de mis hombros... porque aunque la mujer en la cabeza tenga 30, sigue encerrada en el cuerpo de 24...

2 comments:

Marianne... said...

te quiero!!!
aún espero tu mail
mil eternos besos
y si quiers verme

www.flickr.com/nanan__
eo eo eo!!!

besos mil linda hermosa

El Antiheroe said...

):

Parece que a Lalo le va pasar lo mismo ....