October 06, 2007

Las horas...


Despierto con el teléfono. M me llama para que pasemos el día juntas. Abro apenas los ojos... pensé que era más temprano, pero no, ya es mediodía, ya dormí toda la mañana. El sol ilumina el departamento, está todo lindo, renovado. Me pongo algo cómodo, jeans y una polera suelta, los rulos envueltos en el cintillo negro y la cara lavada, sin maquillaje. Caminamos al metro y nos bajamos en Lastarria. Almorzamos en el Emporio, caminamos por el parque Forestal. Después, al Bellas Artes a ver a la Gracia Barrios, pero antes entramos a la disquería Kind of Blue, y robamos ideas de discos que queremos tener algún día... Pasamos por el MAC, volvemos a caminar por el parque y buscamos el BiersTube. Está cerrado. Cruzamos el puente y paseamos por Bellavista. Terminamos tomándonos un shop en el Galindo. Hablamos de todo, nos reímos, imaginamos, añoramos, volvemos a reirnos. Se está bien aquí, con el vientecito de la tarde, con el calor de primavera. No puedo evitar pensar en que tengo muchas ganas de leer a Brecht. Leer a Brecht en primavera, leerlo en el parque, a la entrada del museo, en el balcón de mi departamento. Leérselo a la M. Sentir su fuerza..."Y por encima de nosotros en el hermoso cielo estival había una nube, que contemplé mucho tiempo; era muy blanca y tremendamente alta, y cuando volví a mirar hacia arriba, ya no estaba", dice Brecht en "Recuerdo de Marie A". Ese poema se tiende como un puente en "La vida de los otros"; y es que es tan certero, tan real, tan profundo... No entiendo bien por qué, pero se me llenan los ojos de lágrimas... Volvemos al metro y caminamos a casa. Sentadas en el sillón rojo tomamos un té. Busco a Philip Glass y M. se va. Me quedo sola nuevamente, como esta mañana, como la noche de ayer, como cada día. Acompañada de mí misma. Llena de mis ansias de vivir, de saber, de sentir... Es que al final, la soledad no se ha vuelto un enemigo, la soledad se ha convertido en escenario y guarida para encontrarme con lo más profundo de mí, con la niña que hace 24 años, vive aquí adentro.

Philip Glass - The hours-

1 comment:

Bitter & Sweet said...

he entendido que la guarida siempre es un lugar fiel, pero tambien celoso...
entonces como todo se dosifica con amor y ya esta!

oye muchas gracias por tus palabras del otro dia
Un abrazo