May 03, 2006

Viernes 21 de abril, 20:00 hrs.

En unas horas es mi cumpleaños...
Estoy sentada en el suelo del Centro Cultural Alameda, esperando que la gente salga del cine y que parta el Festival de Cuenta Cuentos.
Vine a filmar.
Vine a filmar sola.
L. se enfermó y el doctor le recetó dos días de reposo, así que se quedó en su casa.
A mí me complicaba venir sola, pero aquí estoy, enfrentando mis miedos, luchando contra mis propios demonios.
Al lado hay una pareja de pololos, o andantes, o ex pololos, no sé. Lo que sí sé es que se acaban de reconciliar. Y que se dan demasiado besos. DEMASIADOS.
Él le pide que se quede y ella se aleja sonriendo... súper coqueta. Se abrazan y él le hace cariño en la espalda, y desliza su mano bajo la polera de la niña.
No me molesta, pero me incomoda... Las pequeñas y abismantes sutilezas del lenguaje.
Es que pienso en X y siento que quisiera que estuviese aquí conmigo. Pero a la vez me asusta mucho. No lo conozco bien, me intriga, y es una amenaza insondable a mi precaria estabilidad interior.
Hoy no me soporto.
Parezco las típicas minas de reclame de analgésico pre menstrual. Guácala. “Mina”.

Llevo 45 minutos sentada aquí.
Me duelen los tobillos y el trasero. Ahora la gente está entrando. Me tengo que ir, pero no quiero moverme. No puedo.
“Ahora estamos distantes, no somos hermanos”, le dice el chiquillo a la polola-no polola.
“¡¿Y cómo está tu abuela weón?!”, pregunta ella. “No la veo hace muchos meses, pero el otro día hablé con ella, estaba igual que siempre”.
Como si no les bastara con besuquearse al lado mío. Tienen que traer también a mi memoria, a mi abuela que me pena en el subconsciente, a la que lloro en la noche, cuando vuelvo a soñar con ella.

Por primera vez en la vida, espero mi cumpleaños sola. Sin familia alrededor. Mañana tampoco van a estar aquí. X dijo que me tenía un regalo de cumpleaños. Que había visto algo para mí en su viaje y lo había comprado. Pero cuando me llamó, días antes, no se acordaba si le habían llegado mis mensajes. Yo me sé de memoria los de él. Arrrgggg ¡Patética!
Ante tanta inseguridad, ante la sospecha, tal vez infundada, de que él no me conoce, y si no me conoce cómo crestas va a quererme!?, me pregunto si vale la pena intentarlo. Si vale la pena arriesgarme otra vez, y creer y entregar. No quiero caerme de bruces al suelo nuevamente. Y ojo, porque esta vez no es él el malo de la película. Esta vez ese rol estuvo compartido. Por estupidez propia, mía. Por inseguridad extrema. Por cabra chica.

Sábado 22 de abril, 07:00 hrs.

X fue la primera persona que me saludó para mi cumpleaños. ¿Tendrá idea de lo importante que fue para mí? Me mandó un mensaje al celular justo a medianoche, y sí, me mató con eso. Pucha que tengo hartas ganas de abrazarlo, de reírme con él, de bailar y salir y dormir y besarlo y quererlo y que me quiera intensamente.
Mi noche fue harto rara... Cuando salí del Festival de Cuenta Cuentos devolví la cámara que había pedido prestada y me junté con la M. No sabíamos adónde ir, no teníamos plata y yo igual estaba con sueño, así que decidimos tomarnos un café. Y fuimos al Dunkin Donnuts de El Bosque.
Pedimos dos cortados con rosquillas de manjar y nos pusimos a conversar... bla bla bla bla... A las 4 de la mañana me suena el celular... Un ritmo medio salsero que no sabía a quién le había puesto de ringtone... Hace tiempo que no sonaba... Sip. Era X. Y me cambió la cara y me puse tan, pero tan contenta... Una sonrisota me delató. Mi amiga me miraba con cara de pobrecita ingenua P. Pero yo seguía feliz. Prendí un cigarro y le pedí a la M. que me enseñara a jugar sudoku. Estuvimos hasta las 6 de la mañana en esa mesa, haciendo crucigramas y sudokus que sacamos de los diarios que tenían los chiquillos que estaban de turno en el Dunkin Donnuts. Pusimos el mp3 de la M. y tarareamos hasta que amaneció. Cuando nos fuimos del local, nos despedimos de la niña que atendía la caja y cuando pagamos, la M. le dijo al chiquillo que nos había servido café que era mi cumpleaños. El loco me miró y me dijo: “No importa, ya vendrán celebraciones mejores”. Plop. No tenía ni idea lo contenta que estaba. Lo contenta que estoy. Y todo por una llamada a las 4 de la mañana, dos cafés cortados y unas rosquillas de manjar.

Sábado 22 de abril, 23:00 hrs

Auxilio. Estoy colapsada. La gente sigue llegando a mi departamento y esto es un caos. Estoy estresada, lo echo de menos... Yo sólo quería estar con él este día. Irnos lejos, fuera de Santiago, dormir una siesta en el pasto, sobre la mantita aquella, leer un ratito, después mirar las estrellas, regalonear, tomar algo rico. Sentir su abrazo fuerte alrededor de mi cuerpo. Eso quería. Pero estoy acá, en mi departamento de dos por dos, con mucha gente que quiero ver y con la que quiero compartir, pero que no alcanzo a escuchar, que no puedo atender... Ni siquiera he logrado sentarme. Mis amigas siempre listas fueron al supermercado, otra me fue a comprar la torta, otra abre la puerta y yo respondo el celular, que no ha parado de sonar. Quiero agradecerles, quiero sonreírles, quiero hacerles sentir cuánto los quiero, lo importante que son para mí.
Los niños y mi mamá me llamaron en la mañana. Siguiendo la tradición familiar me despertaron con el cumpleaños feliz... me dio pena...
Hoy soy una amalgama de alegría y tristeza...
Y no puedo evitarlo.
Quiero verlo.
Lo echo de menos.
Parece que no hay nada que hacer al respecto. Estoy harto enamorada.

11 comments:

Lau said...

hay días en que yo tampoco me soporto a mí misma. Esos días en que un comercial de papel higiénico es capaz de hacerme llorar, que ando con la sensibilidad a flor de piel y siento que cualquier cosa que me digan me va a hacer estallar. Complejos días.
En todo caso, siempre vale la pena intentarlo de nuevo, aunque uno esté cansada. Porque sino, no estaríamos acá. Si nos hubiésemos rendido hace rato ya que no seríamos quiénes somos. Así es que fuerza no más. Ah, y no hay nada más lindo que estar enamorada, por mucho que a veces duela...

Anonymous said...

Primero FELIZ CUMPLE POLA! No penses q me olvide siempre me acuerdo ...solo q no se porq nunca saludo a la gente. Sera porq a mi no me gusta cumplir años y el tuyo me marca q falta justo un mes para el mio :(. Demasiado egoista mi pensamiento.
Realmente deseo q la hayas pasado bien.

Y con respecto al post...para mi vale la pena!(asi se llama un post q hice hace poco). El amor vale la pena...vale la pena el sufrimiento, el dolor y todo lo q causa porq es un sentimiento tan puro y tan sincero q no puede ser tan errado.

Cuidate...y se sincera como siempre lo has sido con vos y con tus sentimientos!

c. said...

qué bueno leerte después de tanto tiempo... no sé si fue o no que x te llamara, pero me alegré, saludos, muchos, c.

c. said...

ups... me salté el bueno, es que es muy temprano... la idea era: no sé si fue bueno o no que x te llamara... y ahora agrego que espero que el reintento con él resulte bien, ahora sí me despido, saludos, c.

Eduardo Waghorn said...

Qué ha sido de tu life, amiga?

piolilla said...

¡Feliz Cumpleaños Pola!
Si vuelve a llamar o no, si aparece por más tiempo o no.. nada de eso importa mucho más que haberlo tenido como primer saludo, que saberse cada uno de sus mensajes de memoria, que saber con certeza que estás harto enamorada. Incluso sin saber si vale la pena intentarlo y arriesgarse y quizás volver a caerse. Y parece súper masoquista, pero no lo es, y sólo por lo feliz que estabas de empezar tu cumpleaños con X de lejos pero cerca.
Muchos besos y cariños,
Pola.

pd said...

Lina Piolilla... :) al final las cosas son más simples de lo que parecen... Lo difícil y complejo se lo añadimos nosotros. En el fondo no existen los problemas, es una cuestión de actitud. Y realmente quiero mirar esto de forma positiva... Bueno, no tuve que decidir nada, me llamaron al regreso, y después desaparecieron... Ni siquiera lo vi... Sé que no debiera sentir lo que siento por X... Pero voy a callar mi cabeza, y voy a sentir profundamente, lo que sea que pase, viva, sueñe. Lo que sea que sienta. En el fondo, realmente creo que todo es para mejor...Si aparece, veré qué siento cuando lo haga.. Por el momento no está, y no tengo energías para seguir esperando con tanta incertidumbre... Así que me lloro la pena, me vivo el abandono expuesto, me refugio en la lectura y las imágenes, y agradezco todo, porque a final, mi vida es una historia tan intensa, tan rica, llena de tantas experiencias... Agradezco porque traigo cicatrices... Porque he dejado una huella, y la vida ha dejado huellas en mí. Me siento afortunada, a pesar de la nostalgia infinita.

patch-blue said...

me encanto tu blog!!!
andare por aki cada tanto.
abrazo.

pd said...

pd: nadie desapareció :p
es que a veces se me olvida que las cosas no son blanco o negro...
y sí me conoce...
y estoy tranquila, y contenta, y en paz...

Anonymous said...

mira como cambia la vida...justo ese dia...
espero que estés mejor ahora... solo vive lo que tengas que vivir y apoyate en los que todavia estan contigo.
una lástima

pd said...

mmm... Andrea????