April 01, 2007


Thievery Corporation canta en mis audífonos. Pasamos rápido en el vagón. Apenas se detiene un instante en Baquedano y las puertas se vuelven a cerrar. Estoy apretada, tengo calor, falta aire en este túnel hacinado. Los Leones. La gente empuja, reclama, se aprieta.
Cramp your style, The Outernational Sound. A las 7 de la tarde, somos sardinas en lata del Transantiago. Suenan dos celulares y las manos a mi alrededor revisan bolsillos, carteras, chaquetas. Sé que no es el mío. Decidí apagarlo mientras me muevo en el mar humano que se traslada a esta hora.
Within you Without you, Alan Orchestra Lorber. Cierro los ojos. Me concentro. Aparece frente a mí el coigue de isla Huapi. Lo abrazo. Buen cd.

2 comments:

alesita said...

Con esa foto me imagino a la niñez y la madures unidas. Se ve lindo.
A mí, por lo menos, como que a veces me cuenta asumir que ya crecí, que ya tengo mis propias responsabilidades (aunque con mi complejo de Peter Pan ahora esoty estudiando Ing Comercial en la Adolfo).

Un beso grande!

Ale

Franci@ said...

Transfiasco... una oda al apretujamiento, manoseo y hediondez. Aunque, pensándolo bien, si le vemos el lado amable, podemos pasar el rato - o mal rato - con nuestro aparato musical (llámese cd player, mp3, mp4, ipod, etc) escuchando buena música y transportándonos a un lugar lejano, alegre y luminoso, que permite abstraerse de lo odioso del viaje y reflexionar sobre la inmortalidad del cangreso. Al final, de tanto estar abstraído, podemos profundizar en nosotros mismos. Algo muy bueno, considerando el poco tiempo que nos da el día para detenernos a pensar.
F